El 15 de noviembre de 1998, Arturo Pérez Reverte en el Semanal, como si de una premonoción tipo Nostradamus, escribió un artículo que describe las circunstancias económicas-financieras que estamos viviendo estos días. He buscado en su página web oficial: http://www.capitanalatriste.com/ y en la web del Semanal: http://www.xlsemanal.com/web/firma.php?id_edicion=3747&id_firma=7970 pero no lo he encontrado, mi intención era hacer un link a este artículo, pero dado que ha sido imposible, me permito la licencia de reproducir algunos de los párrafos más significativos del artículo.
De los personajes que han generado esta situación Pérez Reverte sostiene que “No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.”
Ellos nos han engañado sosteniendo que el sistema es infalible, pero “Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces -¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.”
Y al final quienes son los que “pagan el pato” …“Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.”
“Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.” Efectivamente eso es lo que sucedió y sucede diez años después.
Y ahora estamos inmersos en esta situación de la cual no sabemos bien como salir. Ahora nos enfrentamos en nuestras empresas a planificar el 2009,… planificar que ironía,… sin un escenario claro en el que apoyarnos, sin saber muy bien que sucederá, ni cuanto a peor irá la situación general. Nosotros, la economía real nos hemos esforzado durante estos años en hacer las cosas mejor día a día, hemos implantado sistema de calidad, sistemas de control financiero, sistemas de gestión eficaces, ISOs 9000, ISOs 14000, etc. Pero ahora de nada está sirviendo eso, cuando los bancos que antes te abrazaban, ahora piensan tienes un alto riesgo. De nada sirve cuando las agencias de clasificación del riesgo comercial, ahora después de haber pagado tu cuota anual, te dice que también tienes que asumir el riesgo tú, porque muchos de tus clientes, que rigurosamente te han pagado, ya no tienen riesgo.
Agudicemos nuestro ingenio y creatividad para poder sortear con éxito esta situación que nos ha tocado vivir. Somos nosotros la economía real la que crea riqueza de forma general, la crea empleo, la que crea estabilidad. Ahora más que nunca tenemos todos que trabajar más para sacar adelante nuestras empresas.
De los personajes que han generado esta situación Pérez Reverte sostiene que “No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.”
Ellos nos han engañado sosteniendo que el sistema es infalible, pero “Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces -¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.”
Y al final quienes son los que “pagan el pato” …“Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.”
“Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.” Efectivamente eso es lo que sucedió y sucede diez años después.
Y ahora estamos inmersos en esta situación de la cual no sabemos bien como salir. Ahora nos enfrentamos en nuestras empresas a planificar el 2009,… planificar que ironía,… sin un escenario claro en el que apoyarnos, sin saber muy bien que sucederá, ni cuanto a peor irá la situación general. Nosotros, la economía real nos hemos esforzado durante estos años en hacer las cosas mejor día a día, hemos implantado sistema de calidad, sistemas de control financiero, sistemas de gestión eficaces, ISOs 9000, ISOs 14000, etc. Pero ahora de nada está sirviendo eso, cuando los bancos que antes te abrazaban, ahora piensan tienes un alto riesgo. De nada sirve cuando las agencias de clasificación del riesgo comercial, ahora después de haber pagado tu cuota anual, te dice que también tienes que asumir el riesgo tú, porque muchos de tus clientes, que rigurosamente te han pagado, ya no tienen riesgo.
Agudicemos nuestro ingenio y creatividad para poder sortear con éxito esta situación que nos ha tocado vivir. Somos nosotros la economía real la que crea riqueza de forma general, la crea empleo, la que crea estabilidad. Ahora más que nunca tenemos todos que trabajar más para sacar adelante nuestras empresas.